El corredor es problablemente el deportista que más se preocupa de sus pies y del beneficio de mantenerlos en las mejores condiciones posibles.
El pie por tanto es uno de los protagonistas principales en los que interviene la carrera ya que es el elemento anatómico responsable de entrar en contacto con el suelo.
Un alto porcentaje de las lesiones del aparato locomotor tiene su asiento en el pie y a su vez otras lesiones de estructuras superiores como rodilla, cadera y espalda se producen a consecuencia de una estructura no adecuada determinando una marcha inapropiada para el gesto deportivo que el deportista realiza a menudo, siendo estas lesiones o molestias transferidas por el pie.
Es importante tener en cuenta, cuando tratamos una patología, el trabajo multidisciplinar si queremos resolver el problema con éxito; médicos, fisioterapeutas, preparadores físicos y podólogos han de trabajar juntos, aportando cada profesional su experiencia.